La Moraleja De la Historia

La Moraleja De la Historia

De pequeña el titulo de este blog era el lenguaje educativo de mi mamá. Cuando mi hermano y yo hacíamos algo que no debíamos, o mi mamá nos encontraba en un punto perfecto para una lección inolvidable, nos contaba una historia. Muchas veces los protagonistas de esas historias eran animales inteligentes en aprietos, muchas otras veces eran dos jovencitos, en otras ocasiones ella era la protagonista y su historia narraba alguna aventura que ella vivió con sus hermanos. Gracias a Dios herede su imaginación. Esas historias formaron mi vida. Cada una de esas historias terminaba con la resonante frase de “Entonces, cual es la moraleja de la historia” En ese momento mi hermano y yo meditábamos en todo lo que se nos había dicho. Como detectives buscábamos el problema en la historia, analizábamos cada personaje, evaluábamos las actitudes de ellos, desarrollábamos teorías de “quizá si hubiera …”, defendíamos a quien considerábamos que estaba en lo correcto, pero siempre descubríamos la lección de oro que mi mamá buscaba enseñarnos.  Al terminar esos momentos ella sonreía – como siempre lo hace – y decía “muy bien, ahora cuando se encuentren en esa situación, sabrán que hacer o que no hacer”. Esta fue mi formación encontrar la moraleja en fabulas que buscaban enseñarme algo de la vida.

Hoy regreso a buscar la moraleja de la historia constantemente, pero en vez de que sean historias ficticias, o fabulas ilustrativas, son situaciones de mi día a día. Mi mamá desarrollo en mi la capacidad de dar un paso atrás y ver el panorama completo, ver en donde se cometió el error, detectar que pudo haberlo evitado, me movió a encontrar empatía por el malo de mi historia, pero sobre todo me ayudo a amar la moraleja.

Muchas situaciones en nuestra vida están fuera de nuestro control, en nuestra humanidad muchas veces lastimamos a personas que amamos, o somos lastimados por esos a quien apreciamos, pero cuando me quiero detener a apreciar el dolor, a ensañarme en la falta, mi yo de 7 años me pregunta ¿Cuál es la moraleja de esta historia? Hoy me doy cuenta de que con ese continuo aprendizaje disfrazado de jugueteo mi mamá me enseño que la vida esta llena de decisiones, que nunca, NUNCA se va a tratar sobre los personajes, ni las faltas, ni quien hizo o no hizo que, pero que SIEMPRE, se va a tratar de nuestro aprendizaje. La moraleja de la historia era su manera de decir “El que tenga oídos para oír, que oiga.” es aprender a escuchar la voz y la enseñanza de Dios en las cosas mas sencillas y los procesos mas dolorosos. Es encontrar crecimiento ante cualquier situación.

Gracias Ma.

Ishah Meraz

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